sábado, 23 de febrero de 2008

18 de febrero de 2008; Cuautla. Mex.

El primer día de descanso de la carrera transcurrió en Acayucan, el día 12 de febrero. En casa de la abuelita Telma tuvimos oportunidad de correr varios temascales y compartir los conocimientos con los ancianos y no tan ancianos del lugar.

La quinta etapa de la carrera siguió discurriendo por el sotavento veracruzano. Hermosos paisajes de los Tuxtlas nos llevaron al soñado pueblo de Tlacotalpan, donde fuimos recibidos calurosamente por, entre otros, don Guillermo Cházaro, decimista decano, que compartió con la carrera la famosa Décima en Honor de Kuauhtemok, de su composición. Jaraneros y estudiantes de la localidad compartieron y departieron con los corredores en estas breves horas, así como participaron en los primeros kilómetros de la salida de la carrera al día siguiente.

El día 14 de febrero se corrieron los 180 kilómetros que separan Tlacotalpan de Cuitláhuac. Varios incidentes (que no accidentes) ocurrieron ese día: primeras lluvias que aparecen en la carrera, mojando a los corredores, y alguna que otra pérdida en la ruta, que provocaron que se corrieran todavía más kilómetros de los previstos. En la localidad de Cuitláhuac la recepción fue también amable por parte de las autoridades, facilitando nuestra estancia en la localidad y apoyando en todo lo necesario.

La siguiente etapa nos llevó a las empinadas cuestas de las cumbres de Maltrata, que separan los estados de Veracruz y Puebla, y que sirvió para probar la voluntad de nuestros corredores. Cansada etapa que se resolvió con otro día de descanso en Tehuacan, donde la Benemérita Universidad de Puebla puso a disposición de la carrera amablemente un lugar para descansar.

Lo mismo podemos decir de la llegada a Puebla del domingo 17, provenientes de Tehuacán. Danzantes, organizaciones de derechos humanos ligadas al Frente Mexicano Pro Derechos Humanos y representantes de varias comunidades indígenas, organizaron una recepción donde hubo danza, flores, una exquisita comida y hermosas palabras de ánimo por parte de la gente.

La salida al día siguiente se organizó desde la pirámide de Cholula, poderoso lugar que fue también protagonista de una de las primeras sangrientas matanzas que cometieron los invasores antes de llegar a Tenochtitlan. El rumbo de la carrera cambió ese día, y en lugar de dirigirnos a Amecameca (donde no encontramos el apoyo necesario) dimos un pequeño rodeo para terminar en Cuautla, Morelos, donde nos encontramos actualmente descansando y preparando la etapa del día de mañana que nos llevará a la Ciudad de México.

Es todo por el momento. Agradecemos el apoyo que nos han brindando hasta ahora. Pueden checar las fotos de la carrera en http://cecuauhtemoc.blogspot.com

HONRANDO NUESTROS LUGARES SAGRADOS!!!
KUAUHTEMOK UNE!!!